Crucial encuentro enfrentaban este domingo el
Manchester United y el Liverpool en Old Trafford, ambos obligados a ganar
sabiendo que sus rivales por los primeros lugares habían ganado en la fecha.
Como cualquier clásico el partido comenzó disputado
en el medio sector, el Manchester United comenzó ligeramente mejor la primera
etapa, ejercía una presión alta lo que complicaba bastante la salida del
Liverpool, los centrales Lovren y Klavan estaban muy imprecisos, perdían
pelotas a la salida del área, si el United estaba más fino o con más fortuna podría
haber encontrado la apertura del marcador antes de los 20 minutos. Destaque
para el armenio Mkhitaryan que fue el más incisivo a la hora de crear opciones
para los locales, sin embargo no encontró sociedades para que su equipo tenga
un volumen de juego mayor, las apariciones de Pogba fueron intermitentes y el francés
Martial era una sombra en el campo de juego. Quizás uno de los errores de
Mourinho fue alinear al francés de aporte nulo en el desarrollo del juego, un
partido de estas características pedía minutos para Rooney o en su caso para un
jugador criado en Manchester como lo es Rashford. Con el pasar de los minutos
el encuentro comenzó a ser más parejo y el nerviosismo comenzó a aparecer en la
otra dupla de defensores, Rojo que no es central de origen nunca terminará de
sentirse cómodo en esta posición y Jones comenzó a tener salidas en falso,
precisamente a partir de una de estas fue que llego el tiro de esquina en el
cual Pogba comete un penal infantil, saltando a despejar el balón con los
brazos extendidos (ver imagen).
James Milner cambio el penal por gol. Liverpool
había conseguido desequilibrar en el marcador, sin embargo el partido seguía parejo,
Manchester United con el empuje de su público fue en busca del empate que en
más de una vez le fue negado por el belga Mignolet que tuvo un excelente
partido.
En el complemento la posesión del balón se inclinó
para el Manchester United que comenzó a ser más incisivo en sus ataques pero no
con la claridad necesaria para vulnerar a sus rivales. A los 61 minutos del
partido ingreso en Liverpool el brasileño Coutinho que junto con Lallana
comenzaron a manejar los hilos del partido en el medio sector, el manejo de
pelota de Liverpool era criterioso sin embargo la posesión de la pelota no era
reflejada en ataques, era evidente que los dirigidos por Klopp estaban cuidando
demasiado el 1 a 0. Los de Mourinho no encontraban muchos espacios por lo cual
comenzaron a llevar el encuentro al terreno físico, bastantes balones cruzados
buscando a los hombres altos como Zlatan o Pogba, es en esa misma línea que a
falta de 15 minutos el portugués dispuso el ingreso del belga Fellaini que
sería clave en el desenlace final. Los últimos 10 minutos del encuentro fueron
los más entretenidos, las subidas de Antonio Valencia por el lado derecho
comenzaron a ser constantes, un centro de los pies del ecuatoriano viajo de
derecha a izquierda y fue recibido por Rooney que busco la cabeza de Fellaini que
logró conectar el balón, el mismo se estrelló con el poste izquierdo, el rebote
fue encontrado por el propio Valencia que busco al sueco Ibrahimovic que marcó
su gol numeró 14 en Premier para empatar el Derby de Inglaterra.
Final del encuentro, resultado justo por lo
mostrado por ambos pero que los perjudica en la tabla de posiciones, deja al
Liverpool con 45 puntos a 7 del líder Chelsea y al Manchester con 40 a 12 del
Chelsea y a 4 de los puestos de clasificación a Champions.
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