Sabado 19 de noviembre del 2016, un nuevo round entre Arsene Wenger y Jose Mourinho,
dos de los mejores técnicos de la actualidad que están públicamente enemistados
hace bastantes años, incluso existió un desafío a golpes fuera de las canchas
por parte de Mou, lo que le pone más pimienta a
los choques entre sus equipos, hoy ambos fueron protagonistas, ya que sus
decisiones afectaron directamente el resultado
del partido entre Manchester United y Arsenal en Old Trafford, pasemos al
análisis del partido.
El Arsenal de Wenger repetía el esquema que lo
tiene expectante en el torneo, un 4-5-1 con la novedad de Jenkinson en
reemplazo del lesionado Bellerin y la inclusión de Elneny y Ramsey en el medio
sector, buscando darle mayor marca y presencia al medio sector, con Alexis
siendo el jugador más adelantado y abarcando todo el frente de ataque.
Mientras que el local salió a la cancha con un
4-4-2, apostando en el ataque a la velocidad y dinamismo de Rashford y Martial,
Rooney comenzaba el partido en el banco de suplentes, tras el escándalo vivido
a comienzo de semana en la concentración de la selección inglesa, parece que
aún seguía recuperándose de la fiesta.
Volviendo al partido, el mismo comenzó con un
claro dominio del Arsenal que llego a tener el 60% de posesión del balón a lo
largo de la primera etapa, sin embargo esta posesión fue improductiva, gracias
al solido trabajo defensivo del United, que
defendió muy bien en bloque y espero las tímidas embestidas del rival. En
muchos tramos del primer tiempo uno de los volantes locales (la mayor parte de
las veces, Carrick) pasaba a la línea de fondo
para componer una línea de 5, que era resguardada por una línea de 4 delante de
ellos dejando sin espacio y sin ideas al ataque londinense, que hoy careció de
imaginación (La disposición defensiva de Man Utd. a lo largo del primer tiempo
puede ser evidenciada en la imagen a seguir).
Aun teniendo poco la pelota el United,
intentaba hacer daño por el lado derecho gracias a las constantes escapadas del
ecuatoriano Valencia. A medida que transcurrieron los minutos, el United
comenzó a darse cuenta que podía hacer más daño en el partido y comenzó a
adelantar sus líneas, para presionar la salida de bola del rival, la sociedad
entre Valencia y Mata comenzó a aparecer cada vez más, para llevar bastante
peligro al arco de Cech, sobre el final de la primera etapa el partido había
cambiado el dueño.
A la vuelta del descanso, los hombres de
Mourinho continuaron con la presión alta y
comenzaron a ser más incisivos en ataque y seguramente por orientación de Mou comenzaron
a explorar el lado izquierdo del campo defendido por Carl Jenkinson, habitual
reserva que sintió la falta de ritmo y categoría, especialmente a la hora de
enfrentarse en el uno a uno a Mata, Herrera y Pogba. Si a esto le sumamos que en la cancha ya
estaba Wayne Rooney y que el peligro por el lado izquierdo continuaba con el
constante dinamismo que aportaba Antonio Valencia, el gol de los diablos Rojos
estaba cerca. El tándem defensivo del Arsenal, perdió la referencia ante el
dinamismo de los hombres de Mou, la defensa estaba desbordada, así fue que Ander Herrera desbordo por derecha, para
conectar un centro bajo que Mata encontró en el borde del área para marcar el
gol de la apertura. En la imagen previa al gol vemos como la defensa del
Arsenal está totalmente desacomodada y sin referencia alguna de sus rivales.
El resultado parecía cosa juzgada, Arsenal no tenía creatividad y abusaba de balones
altos sin destinatario, el partido pedía la presencia de Giroud, Wenger dispuso
el ingreso del francés a los 73 minutos, el tiempo pasaba y no se notaba la
presencia del delantero en el campo, debido al poco poder de creación que
tenían los Gunners, como última carta, Wenger dispuso el ingreso del hábil y
veloz Oxlade Chamberlein en reemplazo de Jenkinson, a lo cual Mourinho
respondió retirando del campo a Mata para el ingreso de Morgan Schneiderlin buscando
cerrar los espacios en el medio sector, sin tener que preocuparse por Mata y con
un United replegado, en el epílogo del encuentro Chamberlain encontró espacio
por el lado derecho, para conseguir enviar un excelente centro que sería
conectado por Giroud directo a las redes, los hombres que salieron del banco le
daban el gol del empate a un Arsenal que quiere seguir alimentado su sueño de
disputar el campeonato.
La lectura del juego de ambos técnicos posibilitó
este empate, para los de Mourinho es el tercer empate seguido en casa y las críticas
siguen recayendo sobre el portugués, es evidente
la desconfianza que él tiene con algunas de las piezas de su plantel, especialmente en defensa donde aún no ha encontrado
el funcionamiento deseado y se lo ve realizar bastantes improvisaciones (Marcos
Rojo jugando de central) y constantes cambios, quizás por eso que comenzó el
partido defendiendo prácticamente con una línea de cinco. El Arsenal se va
conforme con el empate, ya que no jugo un buen partido y se vio superado desde
el final del primer tiempo.
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