En esta temporada el sueño de consumo de los
jeques árabes que son propietarios del Manchester City dejo de ser un jugador
para pasar a ser el hombre que dirige a los mismos. Llego el que por muchos es
considerado el mejor director técnico del mundo y tras un inicio histórico, mejor
inicio de temporada del Manchester City en toda su historia (10 victorias en 10
partidos oficiales), comenzó a enfrentar una serie de problemas para imponer su
estilo de juego. Esto quedó evidenciado una vez más hoy contra el Burnley por
la décimo tercera fecha de la Premier League. Como ya se está haciendo
costumbre Pep decidió hacer la famosa rotación y dar descanso a varios de los
jugadores que actuaron en el choque de media semana por Champions contra el Borussia
Mönchengladbach y más allá de que el equipo sintió la ausencia principalmente
de sus hombres creativos (David Silva y Kevin De Bruyne) demostró una vez más
que es un equipo partido (muchas fallas en la transición entre defensa y ataque)
y que sufre bastante en la creación principalmente cuando el rival decide hacer
una presión alta.
Recordemos que hace 7 días, necesito que Yaya
Toure se vista de héroe para vencer en los últimos minutos. Hoy no fue la excepción
y también sufrió bastante para llevarse los 3 puntos y seguir en la lucha por
las primeras posiciones.
Antes de los 20 minutos el Burnley consiguió ponerse
en ventaja tras un mal despeje de la defensa del City que cayó en los pies de
Marney que le pego de primera para vencer al arquero chileno Bravo. El City
intentaba buscar sociedades especialmente por el lado derecho pero era muy
impreciso, perdía casi todas las pelotas divididas y se encontraba con un
Burnley muy ordenado en defensa, en la siguiente figura podemos observar la disposición
defensiva del Burnley cerrando todos los espacios con sus 11 hombres en su
terreno.
La falta de espacios provocó que el City
intente llegar al empate con pelotas largas, que siempre eran despejadas por
los defensores rivales. En el afán de encontrar espacios, el City corrió el
riesgo de ceder el balón al Burnley para intentar salir en velocidad una vez
recuperado el balón, a la postre la estrategia funciono pero más de una vez el
Burnley encontró espacios para intentar hacer un segundo gol (Imagen), lo que
hubiera complicado las pretensiones de los hombres de Pep.
En el minuto 37 en un tiro de esquina la
defensa del Burnley no consiguió despejar el balón y tras una serie de rebotes Agüero
consiguió el empate, el City se encontraba con un gol antes del medio tiempo lo
que le dio mayor tranquilidad para la continuidad del partido. De ahí en adelante poco que destacar en un partido aburrido en el cual el City en ningún pasaje
del encuentro, contra un rival inferior, pudo mostrarnos aquella que es la “filosofía”
Guardiola, fútbol al ras del piso, mucho toque y posesión de balón. El partido caminaba hacia
la división de honores, pero un error en salida del Burnley le permitio a Fernandinho, en primera instancia recuperar el balón para después desbordar hasta el fondo de la cancha para realizar el pase atrás buscando
a Agüero que solo tuvo que empujar el balón a las redes. En la imagen podemos
observar como el error en la salida desacomodo a la defensa del Burnley que perdió
la referencia de la posición de Agüero.
El trabajo de Guardiola en Inglaterra recién comienza
quizás con el paso del tiempo conseguirá el funcionamiento que desea en el
Manchester City, sin embargo se debe considerar que la implementación de ese
tipo de juego en Inglaterra será un desafío principalmente porque es un fútbol muy
físico y más competitivo, los equipos pequeños son bastante ordenados técnicamente y
cuentan con plantillas interesantes, lo que hace que los partidos contra ellos
sean bastante cerrados. Mientras el fútbol vistoso no aparece el City se
conforma con esta victoria que lo mantiene en la tercera posición. A su rival
de turno, Burnley, se le debe reconocer el orden táctico y si es que hoy se quedó
con las manos vacías fue principalmente por la falta de experiencia de algunos de
sus jugadores que cometieron errores en momentos importantes del partido.
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